Desde pequeños nuestros cuidadores nos instan a leer, pero pocos somos los que verdaderamente desarrollamos pasión por ello. Muchas personas nunca han manifestado un verdadero interés por la lectura y esto puede ser debido a que no han hallado un género que verdaderamente capte su atención.
Por eso no es extraño que muchas personas manifiesten haber encontrado un libro que verdaderamente les ha “atrapado” y, desde entonces, su motivación hacia la lectura no ha parado de crecer. Esta experiencia es lo que relatan muchas mujeres, tras la publicación de la trilogía “50 sombras” de E.L.James hace ahora un año.
Pero, si ya existían cantidad de novelas eróticas ¿por qué a triunfado ésta? Yo creo que es por su fácil lectura, por su estilo directo y por algo que ya dije en nuestro club de lectura: “50 sombras de Grey” es Disney para adultas, tiene una chica desvalida, un hombre atractivo y valeroso, cantidad de impedimentos a su amor pero, al final, viven felices y comen perdices…o caviar, imagino.
La educación sexual es un derecho humano universal pero, desgraciadamente, su necesidad no siempre se ve cubierta. Ese es uno de los motivos por los que el sexo no ha dejado de ser un tema que o bien es tabú o bien se trata con frivolidad. Es lógico que lecturas como ésta capten tanto nuestro interés (por aportar un dato, el twitter de 50 sombras de Grey cuenta con más de 28.000 seguidores). Además, leer sobre sexualidad y erotismo es beneficioso para nuestra autoestima, nuestra imaginación, nuestra flexibilidad mental, nuestro enriquecimiento sexual y personal y, en definitiva, para nuestra salud.
Problemas como el deseo sexual hipoactivo o los conflictos en pareja son habitualmente abordados en el ámbito terapéutico con lecturas bien seleccionadas. Muchas mujeres, de hecho, han mostrado sentirse más deseosas y creativas a nivel sexual que antes…esto también es salud.
La trilogía “50 sombras” puede habernos gustado más o menos pero, lo que está claro, es que ha sido un boom que nos ha hecho un grato favor a todos, desde la academia hasta la cama del vecino.
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